miércoles, 20 de diciembre de 2006

El HOMBRE CABALLO







La Juliana Marenco, una de las mejores cocineras de Nicaragua por no decir la mejor, me invitó ese sábado de abril, a la ocasión de su cumpleaños, a comer el sabrosísimo pinol de iguana. Receta que les daré al final de mi relato. Y me explicó mientras comíamos ese suculento plato, menú que solo es posible degustarlo cada diez años, durante la semana santa; y no me pregunten porqué ya que las razones son tan evidentes, pero pongo en advertencia que el que lo consuma dos, su vida en peligro pone.
La Juliana es una anciana que tiene el verbo muy claro y unos ojitos muy negros. Ella y yo teníamos una entrevista cien veces programada porque soy contadora de cuentos y me había prometido relatarme los amores prohibido de una pareja que había conocido. Ese día la Juliana cumplía 104 años.
-Los huevos de iguana están riquísimos, le dije.
-Cometelos todos, me dijo, es muy bueno para la fertilidad.
Los consejos de la Juliana hay que tomarlos en serio y soy testigo ocular que tuvo tantos hijos que necesitaríamos más de dos manos para enumerarlos.
Luego, me contó ya tomandonos el café con unos churros en miel, la historia misteriosa de unos enamorados que habían sido sorprendidos copulando en pleno día por una tía de ella. Para no despertar rencores ni posibles similitudes diré solamente que la joven Venanacia era la hija menor de un notable finquero del occidente. Ella poseía una belleza silvestre y una picardía de fuego que le hizo voltear la cabeza a más de uno. Seferino el ordeñador se impresionó aquella mañana que entró al baño por equivocación y lo deslumbró con su cuerpo de diosa. El muchacho que se caracterizaba por su semblante alegre tuvo varios dias muy tristes pero por poco tiempo. Ya que después entraba al baño ya no por equivocación sino por premeditación. La joven no se incomodó por ese error y programó los futuros encuentros.
Durante semanas se amaron en silencio y con furor.
Y sucedió lo que tenía que suceder. Los amantes del baño fueron sorprendidos en pleno día y delatados al señor y amo de las tierras habidas y por haber. Dueño y soberano de animales, flores, cosas, objetos y seres en un espacio de cincuenta kilómetros a la redonda. Se llenó de ira y dictó la sentencia sin pestañear considerandose muy ofendido y el único autorizado en usar de las cosas y personas de su hacienda. Y a pesar de las lágrimas de su hija pidiendo perdon y clemencia por el hijo que llevaba en el vientre. Se enojó doblemente añadiendo únicamente “La iguana panzona” con mucho desdén. A la hija mandó a enterrarla viva con todo y dote y a Seferino le lanzó un maleficio. Convirtiendolo en caballo. Lo utilizaban como animal de carga y murió cansado y viejo el Hombre-caballo. Al morir la Juliana recuerda que aún conservaba las calzas de las muelas.
-La dentadura de Seferino,oh, muy linda sonrisa asintió la anciana. Porque si bien es cierto la Venancia desnuda era como una diosa, Seferino con todo y ropa no lo era menos.

Porqué el padre le dijo a su hija “iguana panzona”, pregunté a la Juliana y me respondió que existía una idea tan antigua como el mundo según la cual la imagen de la iguana panzona estaba asociada a la mujer indígena por su vientre generoso y fértil.

Imagínate una iguana y un caballo enamorados pues eso fue lo que pasó y se amaron hasta el fin más allá de la muerte.

En vida se daban citas en el corral ahí se apresuraba el caballo, un garañón pardo que olía a pasto fresco. Era Seferino que apesar de las faenas interminables no olvidaba acudir a su encuentro. La iguana llegaba después de él y pasaban largas horas cuchichiando. Hasta que un día la iguana no apareció porque seguramente había muerto de vieja.
Pero el amor que se tenían iba más allá de la muerte física porque cada año al entrar la primavera los peones veían a Seferino y a la Venancia amándose a la luz de las estrellas, la noche entera. Después de muertos nadie podía prohibirles amarse.
A la tía mirona, nadie la quiso para esposa. Los delató por envidiosa , se soñaba con Seferino para ella. Durante semanas, la tía los espió, su corazón y cuerpo temblaban de ansias, de deseos cada vez que Seferino poseía a la Venancia. Tenían dos cuerpos magnificos y una belleza divina. Y sucedió que la mirona fue sorprendida por la madre. La cola de soprendidos fue grande pues los amantes se sorprendieron que la tia fue sorprendida.
La tía Se quedó niña vieja. En las cosas del corazón no hay razones solo pasión.

Receta
Pinol de iguana

Ingredientes
1 iguana con huevos
1 libra de maíz tostado y molido payaste
1 cebolla grande o tres pequeñas
1 tomate maduro
1 chiltoma
1 diente de ajo
sal y pimienta
achiote

Preparación

Para retirar el pellejo de la iguana tiene que asarla en las llamas del fuego y luego puede quitarla con facilidad como si estuviera descamando un pescado.
Cocine a fuego lento la iguana que ha sido previamente cortada en pedazos y bien condimentada. Mientras suaviza la carne prepare el maíz tostado en un comal. Llévelo al molino o puede prepararlo en casa con su piedra de moler. Déjelo payaste. Prepare una salsa con los ingredientes y mezcle el maíz,añadiendo por último la iguana con sus huevos.
Evite comer demasiados porque despierta la libido y en grandes cantidades tienen efectos afrodisíacos y halucinógenos. La receta original pueden consultarla con la propia Juliana que vive siempre en el barrio la Primavera.

Una asociación de botánicos y protectores de la fauna se organizan para defender de la piratería farmacológica de las patentes esta receta milenaria. Receta que puede ser utilizada en medicina reproductiva contra los casos de esterilidad crónica. Solo las personas competentes pueden realizar con exactitud las proporciones necesarias para curar esta afección. Las mujeres nicaragüenses son grandes consumidoras de pinol de iguana y por consiguiente una de las más fértiles del continente.

Personas protectoras del medio ambiente están preocupadas por el despale indiscriminado que afecta el territorio nacional. La iguana es una especie que puede estar en peligro de extinción si no se toman medidas drásticas contra la deforestación. En los últimos años muchos actores económicos se han enriquecido considerablemente con la venta de madera preciosa, y muchas veces los funcionarios de instituciones estatales han estado involucradas en este negocio sin tomar medidas para reforestar el país.

Según estudiosos de la natalidad, en estas últimas décadas las mujeres en nicaragua han procreado menos niños. Para remediar esta curva, algunos naturalistas piensan introducir un criadero de iguanas pero los estudiosos temen que no de el resultado esperado pues el cautiverio puede proporcionar resultados contrarios. La fundación “Pinol de iguana” que protege esta especie en peligro de desaparición, pide a las autoridades de tomar medidas urgentes para la protección de la flora y la fauna y por consiguiente de lo naturales del país. Si usted quiere formar parte de la fundación puede inscribirse en la sede central ubicada en en kilómetro cuatro carretera norte. Contiguo a los servicios centrales de la Aduana en la comidería ”mil sabores nicas”de las hermanas López,Montoya, nietas de la Juliana.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy es un poco feo me aburrio pero algunas partes son interesantes se puede decir q es extraño pero si esta bueno.

Homeronica dijo...

Hola Salvadora: descubrí por casualidad tu blog y encontré en él afinidad no solo por ser paisanos nicaragüense si no también por el oficio de escribir historias; te invito a visitar mis blogs (7). Haré lo mismo. Saludos. H.

Anónimo dijo...

VOTEN ESTA POEQUERIA

Unknown dijo...

Como se llama el autor de este cuento